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Sentidos (¿5?) o ¿Será mejor callar?

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XIX). Ver una película... porque oírla...

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XIX). Ver una película... porque oírla...

Más o menos cada cuarenta segundo viene una de éstas:

- Las pulgas... ¿tienen corazón?
- Las nubes... ¿llevan agua?
- El director de una película debe de ser... ehhhrg... super listo
- ¿Has ido en avión?... ¿y no te da miedo?
- Eso... ¿cómo lo hacen?... * ¡NO LO ENTIENDO!
- ¿Me has oído rezar?
- Mañana... ¿vas a trabajar?**
- En la feria... los caballitos que dan vueltas... ¿cómo se llama? ***
- Es conocido...**** ¿cómo se llama?

Esta jodida manía de preguntar como se llama el actor porque no quiere hacer el esfuerzo de recordarlo siempre acaba con un ¡EXACTO! cuando se le dice el nombre del interfecto. Un día estaba FIL viendo la tele y no estaba en le sofá su sufrida hija sino su puñetero yerno, eso sí, pasando de la tele y leyendo una revista técnica.

- Ese... ¿cómo se llama?

Se trataba de Brando y yo no estaba dispuesto a entrar al trapo. Un diálogo con cambios de plano entre Brando y la otra persona hizo que mi mente viese enseguida una forma de manejar la situación:

- ¿Quién?

 Mirando por el rabillo del ojo levanté los ojos de la revista justo cuando la cámara abandonaba a Brando.

- ¡Ehhhrhhrg...! ese no... ehhhhh... ¡ESE, ESE!

En ese preciso momento mis ojos ya habían vuelto a la revista... levanto la cabeza justo cuando Brando ya no está.

- No conozco a ese actor...
- ¡NO!, ¡ESE NO!, ¡ES EL OTRO!
- !ESE, ESE!  (yo en la revista)
- Ya te ha dicho que no lo conozco... (levantando los ojos justo cuando el plano muestra al secundario y volviendo a la revista una décima de segundo antes de la vuelta de Marlon).
- ERRRGHH... ¡ESE!

No tengo tipografía para reflejar el volumen sonoro. Está con la mano señalando hacia la tele, la boca abierta y la mirada desencajada. La secuencia va a concluir y aprovecho para poner la puntilla. Pongo voz de falsa paciencia:

- ¿de qué actor me hablas?

La secuencia cambia.

- ¡YA NO ESTÁ...!
- Desde luego qué difícil es leer contigo, ¡no me preguntes más!

Y es que si le respondes ya no lees, le cuentas la ficha técnica.

Pero no siempre es así. Noche siguiente:
- Las gatas... ¿tienen cuatro dedos?
- Mañana... ¿trabajas?
- ¿Me has oído rezar?

* La pregunta surge al ver una película de animación. Se le explica que se hace con ordenador. No sé para qué se le explica, claro, no lo entiende.

** La pregunta puede ser formulada tanto miércoles como lunes.

*** Es digno destacar el giro que da el muy gandul para no entonar de forma interrogativa una frase larga.

**** Un actor.

 

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