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Sentidos (¿5?) o ¿Será mejor callar?

Experiencias de un chico bondadoso con un suegro tocapelotas (XII). Amor de padre.

El 21 de junio -sí, San Luis- se cumple la efemérides del segundo nacimiento de mi chica y compañera. Hace seis años venía a recogerme a nuestra casa en su Kawasaki Zephir 750 que conducía con eficacia pero también con considerables dosis de prudencia. Los tiempos de conducir como descerebrados se suelen dar en edades entre los 18 -por poner el límite inferior según legalidad vigente- y los 28 aproximadamente en "ejemplares" del género masculino. Aquí, como en aquella práctica de hurgarse la nariz en los semáforos las mujeres no se hallan demasiado interesadas lo que da idea de su superioridad clara y rotunda respecto al otro sexo. Por muchas razones, entre las que se encuentran estas últimas también, ella no iba normalmente rápido a pesar de llevar un considerable número de caballos entre las piernas. Pero nunca se sabe qué "ejemplares" te vas a encontrar en tu camino y aunque seas San Prudencia bien poco se puede contra un trailer de 12 metros que te encuentras tras una curva y que está atravesando una carretera con línea contínua en una zona sin visibilidad.

Recibo una llamada:

- ¡JuanLu!
- ¡Chiqui!.... ¿vienes?
- Es que.... me he caído...
- ¿Te has caído? (acojono, claro, aunque oigo su voz....). Pero.....
- No te preocupes, estoy bien, me llevan a La FE.... vente allí. Está aquí ya la ambulancia. No te preocupes, estoy bien, la pierna....

Realmente no se le entendía muy claro. Luego confirmé mis sospechas: me hablaba con el casco puesto. No permitió que se lo quitasen.

Al llegar al hospital la busco asustado, al final la veo allá en medio del pasillo tumbada en una camilla esperando a entrar al quirófano. Me ve y me sonríe.... me tranquilizo. Realmente no parece grave, pero ya se puede imaginar que un accidente en moto es mortal o no según suerte. Ella la ha tenido, de ahí lo de su segundo nacimiento.
Al acabar la intervención sale el cirujano diciéndome que todo ha ido fenomenal. Me explica técnicamente una situación que no voy a reproducir ahora. El caso es que mi ingenuidad me hace preguntar: ¿entonces me la llevo a casa?, ¿cuándo?. El cirujano decide descender al mundo de los pacientes y me dice: ¿a casa?... ¡ha podido perder la pierna!. Eso ya lo entiendo, es como si yo le hablo de séptimas disminuídas y luego le digo: "si, hombre..... ¡un tango!". En fin, parece que la pierna de mi nena no estaba para tangos ni estaría en una larga temporada.

Ahora vendría la recuperación, luego la rehabilitación y luego..... ¡hostia!, la semana que viene es julio y ¡TENEMOS A FIL!.

Sinceramente hay que ser más valiente -y mi chica lo es mucho- para afrontar esta segunda situación, pero aún así decidimos seguir adelante y no pedir ninguna conmuta a alguna de las heróicas hermanas, intentaremos sobrellevarlo.

El 1 de julio recogí "el paquete" en casa de mi cuñada. FIL ya sabía que su hija había tenido un accidente, pero para evitar su pesadez inquisitoria se le había ocultado la gravedad real del mismo. Habíamos preparado la escena y mi nena se encontraba con su pierna (escayolada hasta la ingle) apoyada en una silla blanca, leyendo. Cuando entramos por la puerta de la valla estoy atento a la reacción del especímen, dechado de amor de padre y de preocupación por el estado del prójimo (cercano o lejano). Cuando la ve extiende la mano señalando imprecisamente a una molécula de aire entre ellos dos y muestra la boca abierta en un típico rictus de panoli, diciéndole:

¡ENTONCES NO PODREMOS IR A CENAR POR AHÍ!

8 comentarios

Igebelar -

La recuperaste, no tengo la menor duda, JuanLu. Sin embargo, ¡ándate con cuidado!, porque imagino que FIL sigue pululando de vez en cuando por vuestra casa y podría, en uno de esos arranques de generosidad tan inherentes a su CARÁ-cter, dejarte KO nuevamente, je, je. Watch out!!!

Me pregunto cómo llama, por ejemplo, a los puerros. ¿Longanizas verdes, tal vez? ja, ja.

Por una vez te voy a dar la razón: THE B-E-S-T!!!!

JuanLu -

Hace 6 años... soy limitadito y no sé si la tuve alguna vez... pero igual sí la recuperé.

¡Longanizas negras! es un auténtico crack. El nº1 indiscutible... cada vez que lo recuerdo me descojono vivo.

Igebelar -

Vale, morciiiiiiiiiiiilla, si prefieres. Además me parece extremadamente procedente, ¿sabes? Seguro que FIL estuvo tentado a decir algo en la línea de : "¡Anda, que le den morFILla a la pierna, y vamos a cenar por ahí!", pero se arrepintió en el último momento.

Espero que a estas alturas hayas recuperado ya tu capacidad de raciocinio, je, je.

Muxutxo bat.

JuanLu -

¡Morcilla! ... no cometas el mismo error que él:

http://juanlu-en.blogia.com/2006/070101-preciosa-vida...-experiencias-de-una-chico-bondadoso-con-un-suegro-tocapelotas-x.php#comentarios


No creo que pueda competir ... todo eso que dices, pero después de constatar (otra vez) el dechado de generosidad que es mi suegro, y su "ponerse en lugar de los demás" se me nubló la capacidad de establecer relaciones, comparaciones y perspectivas... francamente.

Es un crack... vamos, el puto amo.

Igebelar -

Ay, ay, JuanLu, ¿acaso crees que una pierna escayolada de arriba a abajo puede competir con la perspectiva de meterse entre pecho y espalda una buena longaniza?

Por cierto, he de decirte que me ha parecido muy interesante esa teoría tuya de que la supuesta superioridad del sexo femenino tenga alguna relación con la costumbre de hurgarse o no la nariz en los semáforos. Muy bueno, de verdad. Desde luego, da una idea muy clara del tipo de superioridad al que haces referencia, ja, ja. Mil gracias en nombre del sexo femenino ;-) .

Muxu goxoak.

JuanLu -

¡Venga!.... está bien que me sigas la broma, pero no puedo creer que no tengas nada que comentar.... je, je

Muxuk (no sobran)

Igebelar -

Vale, vale, si te pones así... :-X

Muxuk (que éstos casi nunca sobran).

JuanLu -

je, je... no hay comentarios... me apresuro a decir yo mismo, es que realmente sobran....