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Sentidos (¿5?) o ¿Será mejor callar?

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXIII). Regresiones: El Veo-veo.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXIII). Regresiones: El Veo-veo.

Reunión-comida familiar, hace tiempo que no nos vemos todos y hay como siempre en estos casos un ambiente bullicioso y alegre. Sentados en mesa alargada y con FIL presidiendo, como siempre, transcurren los minutos de primeras cervezas y aperitivo de aquella comida.
Sostenemos conversaciones cruzadas que se amenizan de cuando en cuando con ruidos de platos, vasos. Algún "papá ya está bien de comer aceitunas...ya os dije que había que ponerle las suyas: unas pocas en un plato", más de un "papá..¿no ves que estamos hablando?" tras varias intervenciones del estilo "...¿COMO SE LLAMA EL DE LAS BEBIDAS...EL DEL TORO?" en el momento crucial de la conversación.
Y es que FIL nunca fue oportuno, al menos no oportuno para los demás. Si se  trata de interrumpir una conversación en el mejor momento FIL es la oportunidad en persona.
Al no prosperar las "preguntas sociales de prensa rosa" FIL acomete una estrategia distinta: "EMPIEZA CON LA LETRA T".
¡Hala, así a bocajarro!, y sin introducción, la toccata se la salta y va directo a la fuga, que es cansado enunciar el tradicional "veo-veo".
"Ni caso", suelto yo. Ya sé que parece cruel, pero si se accede se acabó la conversación de personas y empieza la de amebas nada más empezar la comida.
Sorprendentemente mi boicot tiene éxito y un "papá, ahora no, por favor" tapona el conato de juego.
Tras unos 10 minutos de animada conversación (FIL en silencio) se oye "EMPIEZA CON LA B...". A pesar de un "jooooder..." de uno de mis cuñados mi inocente sobrina contesta: "botella".
¡Error!...esto va a trastocar definitivamente la comida. ¡NO!, descerraja en seco la voz de caña partida de FIL. "Bandeja...." dice una de mis cuñadas.
A partir de este momento hay dos niveles de conversación: la que se produce a 90 decibelios -el juego en sí- y la de los anti sistema que hablando a un nivel normal conseguimos introducir pullas una vez que el mal ya se ha consumado y FIL se ha salido con la suya.
- Perdonad... pero la habéis cagado
- Una vez sólo y ya está, JuanLu
- Vale, vale... pero ya verás qué vez...
- ¡ESTÁ EN LA MESA!, CON LA B
- ¡Coño!, cómo grita
- Parece un becerro
- Ja, ja... ¡qué borde!
- PAPÁ...EN LA MESA... ¿SEGURO? (Imposible no gritar)
- ji, ji... asegúrate que es b y no v, no es la primera vez que pasa
- ES BONITO...
- ¿BONITO, CON B, EN LA MESA?, ¿ESTÁS SEGURO ABUELITO?

Hasta en Valencia, a 25km de distancia, nos están oyendo e intentan participar para que acabemos pronto, porque llevamos ya diez minutos.

- ESTÁ EN LA CABEZA DE JUAN LUIS
¡Toma ya!, ahora estoy implicado. Resulta que es bonito y está en mi cabeza. Esto es típico de él, intenta congraciarse con alguien de la mesa. Como casi siempre le echa piropos al más crítico me ha tocado a mí. Es decir: lo de bonito era un cumplido por una parte, pero como pista es desastroso porque ahora nadie en la mesa tiene ni idea de qué B tiene FIL en esa cabeza en la que a fuer de vacía caben infinidad de Bs.
Llevamos ya 18 minutos y cada pista que FIL berrea es más desastrosa y desasosegante. Como soy el centro de atención visual decido portarme bien y no soltar por lo bajini hijoputeces, esbozo mi mejor sonrisa y espero con paciencia que alguien atine con la raíz del desatino.
Lo más gracioso es que hay quien ya se está enfadando con la situación. "Mirad que os lo dije", aprovecho el momento de crispación para recordar quien tenía razón: en materia de FIL como siempre yo, que lo conozco como si lo hubiera parido.

La cosa está que arde y las participantes -no me he equivocado de género- instan a FIL a que diga la solución rindiéndose.

¡BRILLANTE!... gran e inenarrable jaleo en el cual todas estas frases y similares suenan prácticamente a la vez:
¿BRILLANTE?, ¿BRILLANTE, CÓMO QUE BRILLANTE?. BRILLANTE NO ES UNA COSA. Ja, ja, esto es demasiado, mira que os tenía prevenidos. Este tío es tonto de remate. ¡PAPÁ, "BRILLANTE" ES UN ADJETIVO, NO ES UNA COSA!, ¡BRILLANTE! (aún más gritado y con las palmas abiertas). ¡PAPÁ...BRILLANTE ES UNA CUALIDAD!, o le hablas como para párvulos o no te entiende, calla ya JuanLu, ¿UNA QUÉÉÉ?, ¿lo ves?, no creo que "adjetivo" esté tampoco en su léxico y tú vas con "cualidades", ¡brillante! puaaaaa, ES BRILLANTE...

Aún habiendo quedado como un burro está contento y por si fuera poco no da su brazo a torcer. No argumenta, se encoge de hombros y dice: BRILLANTE, ES BRILLANTE a pesar de todos los "papá no puede ser".

Cuando amaina la tormenta sonora mi sobrina dice en el primer silencio que se produce:
- empieza por P... (mirando a FIL).

¡NO TENGO GANAS DE CAVILAR!

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXII). Frases tontas..

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXII). Frases tontas..

QUE DE LA BABITA DEL HOMBRE NAZCA UN NIÑO.......¡QUE MILAGRO!

Cuidado que la cosa, aún siendo así a grito pelao da para ser analizada:

Lo primero que llama la atención es el papel que tiene la mujer en todo este negocio de la procreación según la hueca sesera de FIL.

Lo segundo es lo... pintoresco en la utilización de los términos científicos.

Lo tercero es que este tío jamás ha mencionado el asunto hasta ahora (a la vejez viruelas, como se dice) y ahora entra en fase de sorpresa ante los misterios insondables que nos rodean.

Y es que a uno se le secan las babitas de oír gritar estas cosas... y aún hay quien propone unas cosas en los comentarios...

Continuará...porque frases tontas hay para rato.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXI). Frases tontas..

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XXI). Frases tontas..

La demostración clara de que no pensar entontece está en nuestra casa en persona cada cuatro meses aproximadamente. Está cercana su llegada y me voy preparando ya para el aluvión de frases hechas y tontas con que FIL te puede someter en una tarde de estudio o recogimiento. Como en los mecanismos simples hasta lo absurdo, en la mente de FIL estos comportamientos tienen siempre una explicación sondeable primero y explicable después. Yo voy a evitar al lector la primera cualidad, y nunca me lo agradecerá lo bastante porque de lo contrario habría de estar en presencia de FIL. Con respecto a la segunda aquí viene: FIL, como saben los que siguen la serie desde el principio (abril de 2006), está profunda y religiosamente convencido de que no hacer nada es la vida padre. Este estado beatífico ha sido loado por el mismo FIL con gemas literarias tales como la enigmática y preocupante: "PAGARÍA PARA QUE ME VISTIERAN", o la más popular y cercana "¡EN LA CAMA QUÉ BIEN SE ESTÁ!, que goza de mayor favor ya que el autor la repone día sí, día también.

Los seres simples son absolutamente coherentes, véase la ameba que lo es hasta el extremo de la unicelularidad... vamos la coherencia máxima, un único elemento. Para FIL esa coherencia se expresa en la totalización del estado, ya que no hacer nada es nada, nada de nada. Incluso no pensar. Todo esto tiene una consecuencia inevitable que se llama ABURRIMIENTO. El aburrimiento conlleva a la vez un estado de desfase con el mundo circundante ya que FIL está rodeado de personas muy activas, y una necesidad de suplir ese desfase con muestras toscas y elementales de comunicación:

"JUAN LUIS... MACHO, PERO... MACHO DE MACHO, NO DE MACHO".

¡Zas!, ¡Ahí queda eso Chindasvinto!, queda resonando en el aire de la sala, y mi mente tarda menos de un nanosegundo en implorar: "¡que no lo explique, que no lo explique!".

"TÚ LO ENTIENDES, ¿NO?..." No puedo creerlo: lo va a explicar aunque le he dicho con la cabeza que sí. Me resigno, ya que aunque hubiera gritado el "sí" el desenlace era inevitable.

"...MACHO DE MACHO...." (con las manos abiertas y los ojos más que antes) "...PERO NO DE MACHO..."

En este punto Bianca bosteza. Lo hace lentamente y desperezándose. Aún pensando que es por casualidad se me hace patente la grandeza de los animales, incluídos los machos y demás equinos. Veo su lengua rosada y sonrío. FIL cree que es por su gracia.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XX). Regresiones.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XX). Regresiones.

Observar atentamente a un homínido como FIL proporciona sabrosas ocasiones para desarrollar el hobby de la antropología a los que no nos dedicamos a ello como profesión. Sin embargo y a pesar de mi amateurismo entusiasta me he percatado de que es posible llegar a conclusiones de una sorprendente validez científica.
- LOS GATOS... ¿CUÁNTO DURAN? (Señalando a Bianca, que duerme plácidamente, ajena a la tontería y a la impropiedad de la expresión. Ajena también al pensamiento que FIL alberga, y que consiste en calcular toscamente si la minina le sobrevivirá o no, ¡ojalá, oiga usté!)

Al señalar FIL a la gatita me percato de algo que hace tiempo sucede pero a lo que yo no había prestado atención: lo hace con el índice en un ángulo curioso ya que el dedo apunta más alto, no estando en el mismo plano que el dorso de la mano. ¡Esto es lo que hacen los niños!. Tras memorística revisión de gestos similares en niños conocidos concluyo que es bastante más normal en ellos que en personas adultas. No viene a cuento ahora desgranar los porqués de esta exactitud en la orientación del puntero anatómico, lo cierto es que -volviendo a FIL- la combinación del gesto con la estulticia de la pregunta me hace ver con claridad cuánto de regresión tiene una vejez mal llevada.

Al nacer mi sobrino, su abuelo paterno* me hizo un aparte jocoso y cordial ante el comentario típico ponderando el carácter que tenía el lactante y esas sandeces propias de las reuniones de comadres: "a estas edades no son más que tubos digestivos...".  Tal verdad descerrajada así con franqueza te hace ver la naturaleza de las cosas, y comprendes porqué muchos adultos incluso tienen cara de salchicha, o de tubo, o de pedo a veces (no se incomoden pero es así), cara de todo lo que tenga que ver con la deglución y todos los procesos ulteriores, ya cada vez menos elegantes. FIL realmente nunca estuvo muy lejos de la esencia del tubo digestivo perfecto, por lo que su regresión a sólo tubo que ahora es era bastante previsible.

- ¿TENGO TURRÓN? (Mientras desayuna ya está pensando en el postre de la comida).
- ¿POLEO? (Es una maravilla de la síntesis, un prodigio intelectual. Pretende que se la haga un poleo ya que no está dispuesto a levantarse para hacérselo él).
- ¡Papá!...¡No haces más que comer y pensar en comer... y beber!. ¡Levántatelo y háztelo tú... que no haces nada en todo el día!. (Su hija es explícita, vamos todo lo que no es él).

- ¡YO DE ESO MUCHO! (señalando a la olla, dedo pimpante).
Después procedemos a la comida de aquel "eso" y por error de previsión de su sacrificado yerno no había más que dos naranjas para tres comensales. Las dos piezas se hallan en el centro de la mesa y mientras estamos todavía en el primer plato FIL sin dejar de llevarse la cuchara a la boca con la izquierda atrapa lenta pero inexorablemente la más grande de ellas y la reserva al lado del plato.

Los niños al menos lo hacen con gracia.

 

* No, no era FIL, pensaba mientras escribía que no era necesaria la aclaración.

p.d. Post número 20 de esta serie. No entiendo cómo he llegado hasta aquí, pero lo cierto es que llegué. Me cuesta entender a veces cómo un personaje tan gris me puede hacer llegar tan lejos. O realmente no es gris, y es un fuera de serie como muchas veces he mantenido en estas páginas. O (más bien) es que su grisura es absolutamente enciclopédica. Mi duda es si al dirigirme a la wikipedia para ilustrar con su foto una definición me decidiré por "egoista", "gandul", "simple", "glotón", "metepatas", "imprudente" y tantas otras. Quizá "tocapelotas" sería adecuado, claro, pero la enciclopedia en línea no contempla este vocablo.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XIX). Ver una película... porque oírla...

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XIX). Ver una película... porque oírla...

Más o menos cada cuarenta segundo viene una de éstas:

- Las pulgas... ¿tienen corazón?
- Las nubes... ¿llevan agua?
- El director de una película debe de ser... ehhhrg... super listo
- ¿Has ido en avión?... ¿y no te da miedo?
- Eso... ¿cómo lo hacen?... * ¡NO LO ENTIENDO!
- ¿Me has oído rezar?
- Mañana... ¿vas a trabajar?**
- En la feria... los caballitos que dan vueltas... ¿cómo se llama? ***
- Es conocido...**** ¿cómo se llama?

Esta jodida manía de preguntar como se llama el actor porque no quiere hacer el esfuerzo de recordarlo siempre acaba con un ¡EXACTO! cuando se le dice el nombre del interfecto. Un día estaba FIL viendo la tele y no estaba en le sofá su sufrida hija sino su puñetero yerno, eso sí, pasando de la tele y leyendo una revista técnica.

- Ese... ¿cómo se llama?

Se trataba de Brando y yo no estaba dispuesto a entrar al trapo. Un diálogo con cambios de plano entre Brando y la otra persona hizo que mi mente viese enseguida una forma de manejar la situación:

- ¿Quién?

 Mirando por el rabillo del ojo levanté los ojos de la revista justo cuando la cámara abandonaba a Brando.

- ¡Ehhhrhhrg...! ese no... ehhhhh... ¡ESE, ESE!

En ese preciso momento mis ojos ya habían vuelto a la revista... levanto la cabeza justo cuando Brando ya no está.

- No conozco a ese actor...
- ¡NO!, ¡ESE NO!, ¡ES EL OTRO!
- !ESE, ESE!  (yo en la revista)
- Ya te ha dicho que no lo conozco... (levantando los ojos justo cuando el plano muestra al secundario y volviendo a la revista una décima de segundo antes de la vuelta de Marlon).
- ERRRGHH... ¡ESE!

No tengo tipografía para reflejar el volumen sonoro. Está con la mano señalando hacia la tele, la boca abierta y la mirada desencajada. La secuencia va a concluir y aprovecho para poner la puntilla. Pongo voz de falsa paciencia:

- ¿de qué actor me hablas?

La secuencia cambia.

- ¡YA NO ESTÁ...!
- Desde luego qué difícil es leer contigo, ¡no me preguntes más!

Y es que si le respondes ya no lees, le cuentas la ficha técnica.

Pero no siempre es así. Noche siguiente:
- Las gatas... ¿tienen cuatro dedos?
- Mañana... ¿trabajas?
- ¿Me has oído rezar?

* La pregunta surge al ver una película de animación. Se le explica que se hace con ordenador. No sé para qué se le explica, claro, no lo entiende.

** La pregunta puede ser formulada tanto miércoles como lunes.

*** Es digno destacar el giro que da el muy gandul para no entonar de forma interrogativa una frase larga.

**** Un actor.

 

Make it louder!

Make it louder!

Es el signo de los tiempos y por lo tanto ya sólo por eso ha de estar bien, claro. Que no se nos ocurra decir que cualquier tiempo pasado era mejor y toda esa milonga, que si no ya saldrá algún graciosillo que nos recuerde: "¡claro!, ya vas teniendo edad para... emplear ese discurso".
Pero lo cierto es que el espíritu de los tiempos (Zeitgeist) también llega al mundo del audio profesional. Estudios reputados y prestigiosos ingenieros confiesan que se ven obligados por el cliente a hacer sonar más y más fuerte sus masters -ya sabéis, grabación maestra original de la cual se "clona" la producción de cds- porque han de sonar como los de la competencia: muy fuerte.
¿Qué es muy fuerte realmente?. Uno en su casa pone el volumen al que suena susodicho cd como le sale de las gónadas, pero el problema es cómo suena en comparación a otros cds, y en la combínación de ese cómo con el marketing, la competencia y también la envidia, por citar algunos agravantes.
Para que la grabación tenga más "pegada"  se inventó la compresión. La compresión hace que los pasajes más bajos (más quedos, menos sonoros) de una grabación suenen más altos y los altos más bajos para luego subirlo TODO a tope.
El gráfico que encabeza el artículo muestra una pista sin compresión y la otra fuertemente comprimida. Como se observa la comprimida suena más fuerte (la amplitud de las ondas lo demuestra) y la no comprimida no exprime toda la dinámica de la grabación PERO (y atención a esto) tiene más vaivén ya que hay más diferencia entre los picos y los valles.
Imaginar que es la figura de vuestra chica favorita (o chico, me da igual) y que de tener figura y contornos pasa a ser un bloque, pues eso es lo que se hace con el audio comprimido.
En http://mixonline.com/recording/mastering/audio_big_squeeze/ lo explican de forma ejemplar, pero si queréis verlo está también esto: http://www.youtube.com/watch?v=3Gmex_4hreQ
Y ¿que tiene esto que ver con el Zeitgeist al que aludía al principio?. Pues es claro que se trata de una necesidad creada que hace que artistas eximios "malogren"  su disco mítico de los años 70 u 80 pidiéndole al ingeniero: "Please, make it louder!". El oyente seguramente disfrutará de la pegada de las primeras notas, pero pronto morirá aplastado intentando copular con un cuerpo gordo y sin forma ni curvas que se le ha puesto encima y que le abortargará progresivamente  mes tras mes, año tras año el preciado sentido que le permite oír cosas y disfrutar de la música.
Vivimos en la sociedad de lo mucho, pero de lo bueno no estamos cerca, y la tragedia se da porque no lo estamos por culpa de lo mucho. Quien quiera entender que lo haga. Quien no quiera o no pueda allá él.

30 km no son suficientes.

El mes pasado, un sábado estaba en la piscina y me pareció oír que en un chalet próximo aunque no inmediato un grupo probaba un equipo de música de directo: primero batería, luego bajo y así sucesivamente. Pensé: ¿Van a ensayar por aquí, en una casa?, jo... suena fuerte. Bueno, ¿porqué no?, solo espero que sea hoy y no más días.
Seguí nadando y no le dí más importancia. Hubo más pruebas, pero no hubo luego ensayo. Por la noche empezó a sonar la música y sonaba realmente fuerte, pero extrañamente las frecuencias agudas no eran muy claras. El bajo era apabullante, potente y denso.
Salí de casa con las manos en los bolsillos espoleado por la curiosidad caminando hacia la fuente de sonido y por mucho que iba hacia ella calle tras calle sonaba igual de fuerte y en la misma dirección... enseguida lo entendí y dando media vuelta volví a casa. Tendría que caminar más de 30 km para desde donde vivo llegar al circuito de Cheste. Allí, una elementa con nombre genérico de virgen y rubia de bote daba un concierto multitudinario esa noche.
Habréis de reconocer que si el equipo de tal "artista" fuera el equipo primero que se compran los adolescentes para hacer sus primeras actuaciones, cantando igual la impresión que nos produciría su macro-montaje sería tan pobre como realmente lo es. ¿Calidad?. Sin cantidad no hay nada, ni impresión, ni fama, ni respetabilidad. Cualquier reina grande del espectáculo se vería reducida al estado de principiante en el que tuvo que soplar bastantes flautas* para llegar a algo.

* Podéis tomarlo en la acepción que os plazca, acertaréis.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVIII). Algo de lo social.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVIII). Algo de lo social.

Hace ya unos años caminábamos con FIL de vuelta de un concierto. Nuestro lento deambular nos llevaba de la iglesia donde se había celebrado éste al lugar donde habíamos podido aparcar el coche. Caminando a ritmo de FIL por las calles del casco antiguo (Barri del Carme) posibilita conocer a toda la Valencia que ronda por allí porque realmente no es caminar, ni siquiera pasear, es un arrastarse cansino, tedioso y casi enervante. Desde luego quien proclame que andar lento relaja tendría que probar esto.
- Papá... ¿no puedes ir un poquito más rápido...?
- ngggg.. nOOoo

No mira al contestar, sino a un ignoto punto en su horizonte que su amplitud de miras hace que esté a unos dos palmos de su nariz. Yo tenía ganas de broma:
- ¿... y si viniese un toro?, tendrías que correr...
- ¿correr? (mirándome),  ¡OYE!.... ¡ME PILLARíA! (abriendo desmesuradamente los ojos)

FIL siempre ha sido sincero, sincero hasta la imprudencia e incluso hasta la crueldad. No mentía: le pillaría, ninguno de los tres lo dudaba, no aceleraría ni un ápice el ritmo y todos veríamos horrorizados -colgados de alguna reja- a FIL arrollado por el astado.
Arrobado imaginando a FIL en los Sanfermines no me percaté de la proximidad de dos encantadoras amigas que venían a nuestro encuentro:
- ¡Hola!.... ¿Cómo estáis?
- ¿qué taaaaal?
- Fenomenal... ¿y vosotras?
- Bien, muy bien, venimos del cine y nos dejábamos caer por aquí a tomar algo...

En fin, la conversación típica. En estos trances FIL es educado y simpático a su tosca manera. Gritón por la sordera, de repente en las calles peatonales todo aquel que no se había visto ya atraído en su atención por nuestro viscoso y lento discurrir tenía que prestárnosla ahora por el volumen sonoro del saludo de mi suegro.
Seguía la breve conversación y FIL no parecía prestar atención, oscilaba dando un pasito adelante y otro atrás saliendo y entrando levemente y sin cesar del pequeño círculo. A pesar de andar a 10 cm por segundo no es capaz de estar quieto.
Ellas, dos mujeres modernas, desenvueltas y autosuficientes, de elevado nivel cultural y económico y con cargos en entidades de importancia. Circunstancialmente no casadas pero con vida sentimental estable y satisfactoria.

- Bueno... encantada...
- ¡CELEBRO!
- ¡Adiós!
- ¡Ya nos llamamos!
- ¡DIODIOdiodio!*
- ¡Adiós!
- ¡Pasadlo bien!

Cuando avanzamos unos pasos, FIL, que había detectado por algún indicio o por imaginación el estado civil de nuestras simpáticas amigas, esbozó su sonrisa cómplice de panoli y adelantó levemente la cabeza inclinándola hacia la de su hija pero sin dejar de mirar a "su punto", en un intento de hacer confidencial lo que su voz no iba a permitir que lo fuera:
- ¡NO TIENEN DÓNDE CAERSE MUERTAS!


* Fórmula típica de FIL para una "adiós" rápido pero gandul. Nótese la ausencia de la "s" y el volumen en diminuendo.

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Enlaces interesantes:
http://barriodelcarmen.net
http://www.barriodelcarmen.info/
http://es.wikipedia.org/wiki/Barrio_del_Carmen_(Valencia)

 

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVII). Cuestión de nombres.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVII). Cuestión de nombres.

A veces olvidamos que uno de los sonidos que más gusta oír es el de la música que nos designa e identifica. La sonoridad del nombre propio debidamente empleado provoca una corriente de cariño, de respeto. Es verdad que a veces nuestros tutores lo utilizaron sin diminutivos como compases iniciales de una "sinfonía de bronca", pero lo cierto es que todo el mundo estará de acuerdo en que la identificación del sujeto con su nombre está impregnada en las neuronas, casi -si fuera posible- en los genes.
Tanto es así que el animal racional hace miles de años que otorga nombre a sus compañeros domésticos no racionales, queriéndoles hacer compartir ese bien, el nombre propio utilizado como natural corriente de afecto.

A nuestro animal quasi racional (FIL) hace ya meses que la he dado por llamarnos con un seco "¡EH!", taponazo a presión casi pedo de fabada en culo prieto que demuestra el amor que nos profesa. Hasta el "maauuuuu" que nos dirige Bianca tocas las mañanas con su graciosa ronquera para pedir compartir algo del desayuno es más humano que aquel breve y déspota "¡EH!". Alguien argumentará que Bianca está con nosotros por la comida y que el animal no racional es egoista y no entiende de afecto. FIL está con nosotros por la comida, porque le hagan la cama, porque le pongan los calcetines (¡esa barriga!) y por tener compañía. Como se puede ver está por más cosas que Bianca, pero son todas cosas del egoismo animal... definitivamente me quedo con la gata, no voy a ser hipócrita. El paso de ese pequeño ser de cuatro patas y pelo suave nos ha proporcionado en cuatro años más alegrías y momentos agradables que los casi 18 años que llevamos con FIL. A Bianca sólo le falta poder decir nuestro nombre. FIL podría, poder podría.

De buena mañana, si nuestro héroe se levanta de roncar y me ve trajinando en el banco de la cocina inmerso en alguna labor culinaria me descarga un ¡FIDEUÁ! que sustituye al pertinente y tan agradable "buenos días". Es como un eructo de deseo del plato que le gustaría comer a mediodía. Como es gandul para entonar la fórmula de la interrogación con su característica elevación de tono le suena como afirmación aunque a mí me suena a agresión. A veces ni contesto, pero sin excepción cocino otra cosa y si es posible que no le guste en absoluto en lugar de la mentada fideuá que me prestó el nombre propio por un momento.

De repente me entra la risa floja: mi cuñada se debe llamar "tortilla de patata" el mes que FIL está con ella. Realmente le sale fenomenal.

p.d. Nosotros a FIL le llamamos por su nombre, que no es "FIL" claro está. A mí a veces se me escapa un "¿por dónde anda el cabestro de tu padre?", o un "¿dónde está el premio Nobel de la concordia familiar?", sarcasmo y mala leche, puede ser, puede ser.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVI). Via Crucis adiposo.

Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XVI). Via Crucis adiposo.

VIA CRUCIS ADIPOSO

Admitámoslo: FIL sólo piensa ya en comer. Hacer hace otras cosas, pero en ellas no piensa. El caso es que su metamorfosis metabólica ha sido realmente llamativa en estos últimos 12 meses. No se nos puede acusar de no cuidarle, o de no estar atentos a su dieta. A pesar de ello su figura de b minúscula con patas de alambre se ha acentuado de forma casi grotesca. Ahora se resiste a caminar porque dice que se cansa, pero pide que se le lleve a merendar. Es natural que se canse con esas piernecicas que el espíritu señoritingo nunca quiso trabajar y soportando el peso de ese tronco desproporcionado cuya barriga hace pensar que lleva la mesa camilla incorporada a la anatomía.
La cosa -se me permitirá la ironía- tiene su miga, ya que en casa lo sometemos al régimen de verduras, ensaladas, lentejas, fruta y en fin todo lo que le viene bien. El verdadero problema estriba en lo que hace el bicho cuando está "en libertad" y se va él solito a merendar aunque diga que se le cansan las piernas. Hemos descubierto que el via crucis merendil pasa por las siguientes estaciones:

- 18:30 1ª estación del Via Crucis (bar de la estación de nuestra localidad):

Café (descafeinado) con leche (desnatada) con sacarina (sin tratamiento).
Tostada de pan con aceite de oliva, seguramente para contrarestar el efecto de la sacarina

- 19:10 2ª estación (bar de la plaza del pueblo)

Cerveza (sin alcohol)
Bolsa de papas o patatas fritas (íntegra y sin tratamiento)

- 19:40 3ª estación (bar colindante con el kiosco)

Cortado (descafeinado y con la leche desnatada)
Magdalena (sin tratamiento amortiguante alguno)

- 19:50 4ª estación (bar de la derecha de la panadería)

Poleo con sacarina

- 20:00 5ª estación (bar de la izquierda de la panadería)

Poleo con sacarina

Son sorprendentes por su contenido las dos últimas estaciones. Se deduce que la naturaleza de la cuarta se debe a un cierto "recule" por arrepentimiento, y la quinta obedece al pensamiento de que la autopenitencia ha sido excesiva, pero también a la certeza de que ya no se debe abusar.
A veces las dos últimas estaciones se sustituyen por una en la que nuestro tragón se zampa un helado de turrón (supuestamente sin azúcar). De esta manera arrepentimiento y anti-arrepentimiento se ven integrados de forma sincrética y estomacalmente satisfactoria.

Este circuito sacarino-calórico sucede ¡todos los días!, y todos los días llega FIL requeante de este tour de force porque sus poco generosas paticas apenas pueden transportarle de vuelta a casa. Se precipita en el seno del balancín del jardín, el cual sometido a una prueba para la que no fue concebido cruje y se queja de forma lastimera. FIL resuella.

Al pasar unos minutos y recuperar la respiración dice: "cuando vaya al médico le preguntaré por qué se me hincha la barriga"...

Experiencias de un chico cada vez menos bondadoso con su suegro tocapelotas (XV). FIL y la ecología.

Experiencias de un chico cada vez menos bondadoso con su suegro tocapelotas (XV). FIL y la ecología.

Cenando los tres en el salón:

- ¿Por qué no encendéis todas las luces?

FIL se dirige a su hija, a mí no me pregunta porque mientras cena no lo miro, es mejor no hacerlo.

- Papa ... ¡el planeta está enfermo!

realmente me encanta su limpieza e ingenuidad al contestar, pero la elipsis va hacer que FIL no entienda nada. Bien pensado la explicación sería peor, prolija y llena de escollos: ¿cómo hacerle entender el efecto hibernadero?, ¿calentamiento global?... tate, tate, lo dejamos ahí

- ¿El planeta?... ¿qué es el planeta?

casi me atraganto de la risa, y mira que me esperaba algo así ...

- ¡Papa!: ¡LA TIERRA!

- ¿qué tierra?

 

Valencia, tierra de la música.

¡Es verdad!, ¡es verdad!, ¡esta mañana mismo ha sido!, ha vuelto a pasar. A pesar de mi edad, de ser músico profesional, de ser valenciano -aunque creo que atípico gracias a mí- y de vivir esta y en esta tierra más de cuarenta años esta mañana lo he visto como una realidad incontestable e indiscutible. Basta con mezclar unos ingredientes bien escogidos y tenemos concierto. He vuelto a vivir esa reacción químico-musical tan pura esta mañana aunque he de confesar que no ha sido la primera vez ni siquiera podría decir que a pesar de mi admiración esta situación se produce de forma poco habitual. Ha sido una demostración palmaria y apabullante de nuestras dotes para la expresión e improvisación sonora, muy por encima de la mayoría de los pueblos y culturas de este planeta, quizá con excepción de los italianos....

Los ingredientes a los que me refería son: unos coches con valencianos dentro circulando por (o a traves, por el gusto especial que sentimos al trazar línes tangentes) una ¡ROTONDA!*.

Somos grandes.

 

* "Glorieta" en otras culturas más... del centro, menos musicales, pero quizá más señoritingas, de rancio abolengo, vamos, de esas que a un polígono industrial de "toa la vida" ahora dicen "parque empresarial".

No era consciente de cuánto lo necesitaba

No era consciente de cuánto lo necesitaba

Hace más cuatro años que no interpretaba una obra tuya, ya sabes: las circunstancias, las programaciones, las exigencias de coherencia en los programas, las plantillas orquestales adecuadas, la casualidad, un sinfín de cosas nimias o no tanto. Pero el hecho es que el sábado pasado me dí cuenta del tiempo que llevo sin gozar de tu música activamente y de repente me ha entrado una especie de vértigo. Mientras sonaban los primeros compases de tu KV504, después de unos segundos estaba como un bobalicón puesto a ensayar no estando allí realmente. La música sonaba y yo seguía como un blando autómata con ella sin analizar para modificar o trabajar, solo pensando que hacía mucho tiempo que no estábamos juntos y que no sentía lo que ahora vuelvo a sentir y no puedo explicar. ¿Cómo se puede estar tanto tiempo sin sentir tal cosa?.

Me vino a la mente también de una frase del Dr. Vallejo-Nájera cuando advertía que a la hora de hablar de tí no se podía esperar de él demasiada imparcialidad ya que "de todos los seres humanos que desde los orígenes de los tiempos han pisado la Tierra, a ninguno estoy tan agradecido como a Wolfgang Amadeus Mozart. A él debo los mejores momentos de mi vida, que se repiten una y otra vez con creciente complacencia. Entre mis muchos y graves defectos no destaca el de la ingratitud..."

¡De repente siento el pavor que sobreviene a uno recorriendo unos metros al volante sin haber mirado a la calzada! . La imagen sonora que quiero y no se produce me devuelve a la realidad: "Los sforzandi un poco más amables, por favor".

Percepción y emoción.

Percepción y emoción.

¡Curioso este fenómeno de la percepción del lenguaje de la música que tiene la gente(1)!. Llevo ya hace muchos años pensando acerca y maravillándome de esa necesidad de explicar la música y/o explicarse con música. La veo -a la necesidad- como desde fuera, con mirada impertinente y siempre con sorpresa, lo admito. También que me divierte bastante e incluso me llega casi a enfurecer en algunas ocasiones.

El resorte que ha hecho saltar de nuevo mis pensamientos y reflexiones con relación a este tema es un libro audaz y llamativo ya incluso desde el título "De Madonna al canto gregoriano"(2), y del cual llevo leídos tres capítulos. Ahora no voy a meterme con el "librillo", y no es por falta de ganas ya que por lo que llevo leído alterna aciertos y yerros (entiéndanse estos en su mayoría como "cosas muy traídas por los pelos") a partes iguales, sino porque creo que es mejor empezar a disparar al menos al avistar más de la mitad del cuerpo de la víctima.

Y es que estamos (¿también yo?) hechos un pequeño lío: siempre he pensado que uno de los errores de la herencia judeo-cristiana es esa propensión tan absurda de separar cuerpo y alma de forma tan decantada. Resulta que sin embargo una obra musical ha de ser coherente como un único corpus desde el principio al fin. Por ejemplo la (archi)famosa "Patética" de Tchaikovsky tiene una molestia en ese movimiento brillante, expansivo... que contradice el espíritu sombrío del principio y el final de la obra. Tras oír los comentarios de un gurú radiofónico que comparaba versiones se me eriza -literalmente- el vello que me queda escuchándole decir sandeces del estilo de: "tal versión contiene grandes dosis de verdad" (¡¡¡ ???), o también: "X interpreta esta movimiento, triunfal en otras versiones, de forma desgarradora y terrible, recordándonos que la evocación de momentos felices es demoledora cuando estamos abatidos..."(3). Por supuesto que el movimiento suena como debe sonar: expansivo y optimista, un poco más lento de lo habitual, pero nada más ni menos.

O sea, para nuestra mente estrecha si la obra es gris HA de ser toda gris, es el prurito de "esto va de esto", y no me lo cambies mucho que si no no lo entiendo. No casa esto muy bien con la dualidad alma-cuerpo o con las ideas del ying y el yang, o como coño se escriba... y mejor no seguir buscando en el catálogo de supersticiones. Siempre hemos buscado explicar lo que no entendemos y ciencia-religión-superstición se han dado la mano en proporciones desiguales segun casos, tiempos e incultura. Así la idea de los contrapuestos es una de las que nos sirven para explicar los más insondables arcanos. Para la música ni eso, vaya.

¡No compréis ni leáis la prensa especializada!... no saben nada. Es un consejo de amigo(4).


(0) Ilustración de E.Louis Lami. Muestra un sector de la audiencia en un concerto de Beethoven. Me hace gracia el atormentado, vamos, que casi me hace reir....
(1) Es un genérico, ya lo sé, pero es tan ¡abundante!.
(2) Está bastante claro que sin un título rompedor un libro no es nada, porque no se vende...
(3) Perdonadme que salga mi yo más vulgar: "¡Hay que joderse!"
(4) Otro día tocará el turno a los "críticos" que escriben en los medios generalistas. Se me hace la boca agua tan sólo de pensarlo...

GRANDES Y AUTÉNTICOS. IV

GRANDES Y AUTÉNTICOS. IV

GEORG SZELL

Hay música que oigo pocas veces, no sé porqué. Tras años de no oírlo, y años también que pasaron desde que me enfrenté a él en un escenario suena una tarde de este fieramente lluvioso otoño el concierto para piano y orquesta en sol mayor op. 58 de Beethoven. Me apresuro a confesar que de los cinco hermanos es mi favorito. ¡Es una obra tan idealista!... casi diría "pura" en su ensueño. Las veces que la he interpretado me han llevado a desandar un camino que me trae de ser demasiado "evanescente" y "flotador" la primera vez hacia una mayor concreción, claridad y una menor autocomplacencia.
Desde luego la versión que ahora suena es esencialmente la anti-autocomplacencia (perdón) y un prodigio de concisión y servicio al texto, de responsabilidad. Oyéndola me avergüenzo de haber sido tan débil. Sigo arrobado y admirado mientras suena el primer tutti. Tengo la sensación clara de que "tocan como hombres", entiéndase bien: "género humano"... que hay por aquí mucho mal pensado. Parecerá muy rápido y todo lo que se quiera, pero esto que suena es UNIVERSAL. Es difícil de explicar, pero ES, y hay que sentirlo para saber lo qué intento expresar.
Mientras sigo absorto escuchando a Leon Fleisher acompañado por la Orquesta de Cleveland (fastuosa) dirigida por Georg Szell suena la voz de mi chica: "¡Que claro se oye todo, ¿no?". Se ha visto arrancada de la lectura atraída por la honestidad de un planteamiento limpio, el "no mirarse el ombligo". Asiento lentamente con los ojos fijos, perdidos en algún punto entre los dos altavoces. ¡Touché!.

Georg Szell nació en Budapest pero creció en Viena, que realmente no es lo mismo que crecer en Valencia, sospecho. Formado como pianista y compositor, enseguida se dió cuenta que lo que realmente le atraía era dirigir. Triunfó como niño prodigio al piano antes de ello y parece ser que siempre estuvo en forma... cuentan que se permitía poner ejemplos para sugerir la forma de tocar a grandes solistas, cosa para la que hace falta "cuajo" o estar con los dedos prestos. Parece ser que Georg, George (en inglés) o el original Gÿorgy tenía las dos cosas. Otra muestra de esa seguridad la protagonizó delante de la indomable Filarmónica de Viena diciéndoles en un ensayo de una obra de R. Strauss*: "Caballeros, es evidente que Vdes. no tienen idea de cómo tocar esta música..." (dejadme que ponga un buen montón de admiraciones: ¡¡¡¡¡¡¡¡ !!!!!!!!). ¿Imagináis quién de los espantapájaros que pueblan ahora el top-bussiness serían capaces de decir algo así teniendo o no razón?.

Szell tenía fama de malvado, en Cleveland no era desde luego un patrón cómodo para sus músicos. Se cuenta que tomaba un taxi y se dirigía hacia la casa de uno de sus músicos... hacía parar y se quedaba escuchando... ponía cara de "está estudiando, ok" y pedía otra dirección al taxista. La verdad es que por esto o por otras cosas -seguro, muchas otras- esta orquesta no ha vuelto a ser la misma desde que él no está. Como tantos otros húngaros** Szell decide "hacer las américas". De su etapa en Cleveland (1946 hasta su merte en 1970) nos queda un legado discográfico realmente impresionante. Realmente fué uno de los directóres más fonográficos, y ahora tenemos la suerte de que sus grabaciones se comercializan en series medias, más económicas porque son antiguas. Hay una frase tremendamente incorrecta que dice: "mariconadas las justas...". Menos que las justas, evidente oyendo sus discos.

Su estilo es característico: tiende a la rapidez y a la incisividad, a la claridad de texturas y al equilibrio y el balance perfectos, ¡PERO! con un brío y un espíritu admirables. En músicas misteriosas y románticas queda para mi gusto un poco demasiado analítico e implacable, pero he de reconocer que me hace gracia y que lo uso como antídoto después de sufrir a "uno-de-esos-que-se-masturban-con-la-música y-con-sus-ideas-acerca-de-la-música".

No sé, después de esta última frase creo que dí en el clavo...no tengo mucho más que decir, escuchadle y/o vedle*** y sabréis lo que digo.

¡Ah! se me olvidaba, tomad nota:

"Hay que pensar con el corazón y sentir con la cabeza"

... es mi frase favorita de siempre, la dijo él.

* Nuestro hombre tenía una relación muy cercana con el compositor de "Salomé".
** Georg Solti, Fritz Reiner, Antal Dorati... por cierto, todos con una impresionante discografía.
*** Hay un video que en Spain no encuentro (en Valencia, la tierra de la música tampoco) y que contiene tomas de un ensayo suyo con Cleveland. Sin duda era uno de los tipos más inteligentes y coherentes que circularon en este planeta de la música, lleno de "melenitas" y/o "filosofías".

Epístola a un admirador de FIL.

Epístola a un admirador de FIL.

Querido amigo,

Llevo tiempo sin escribir porque me cansa antes incluso de empezar. Me cansa escrutar las vidas, escarbar y contar devenires de gente mediocre. ¡Tan previsibles sus reacciones, sus hábitos!... me produce un hastío casi inhabilitador.
He de reconocer que -por ello- me falta motivación para escribir acerca de FIL. Alguna vez sostuve (lo sigo haciendo) que mi suegro es un fuera de serie en aquello de cagarse en el prójimo, pero aparte de esta habilidad con la que SU dios lo ha "bendecido" y que creo que sólo los más allegados olemos es un perfecto mediocre, vulgar en su egoísmo y previsibilidad. Un mediocre digno de salir su foto ilustrando ese vocablo en la wikipedia.

Argumentas que todos nosotros revertimos al egoísmo "de la especie" (que es del individuo al fin y al cabo) al hacernos mayores, y que por ello el comportamiento de FIL es en cierta medida "normal". He de decirte que FIL siempre fué así, o incluso peor.
Hay algunos que piensan como tú (los hay, los hay) que mis artículos sobre FIL son como una terapia de descarga que me dicta el subconsciente. Ya se sabe... fuerzas internas entre atávicas y cósmicas, ¡sí, sí!, las mismas que un día me llevaron según algunos a sentir atracción por mi madre y como consecuencia querer matar a mi padre. Yo no niego ningún extremo (y desde luego esto último es muy extremo), simplemente me río y a veces me carcajeo de esas cosas, palabra. Volvemos a FIL y en relación a esto: no he escrito acerca de nuestro "premio Nobel de la paz doméstica" desde el día 16 de agosto. Teniendo en cuenta que FIL convivió con nosotros durante julio y agosto diría que de ser cierta tu teoría el servidor que aloja este humilde blog debería estar a punto de espicharla, y mi cuenta de correo recibiendo notas de blogia instándome a que limite mis aportaciones o tendrían que reinstalar todo en un servidor más potente. Han pasado desde el último artículo dos meses y me obligo a escribir porque odio la inconsistencia, sobre todo la mía. Escribo porque me divierto haciéndolo, y no me divierto más haciéndolo sobre FIL que sobre otros temas. Escribo porque me gusta escribir aunque no me lea ni el tato, pero escribir de FIL en este momento no me divierte: es tan coherente, tan previsible que me siento como escribiendo acerca de un juguete barato de resorte mecánico... le das cuerda y hace "a", el resorte pierde fuerza y deja de hacer "a". No hay "b", pensar en "j" sería de iluso y en por ejemplo "p" de rematadamente loco.
No hay misterio, sólo perplejidad y asombro ante un mecanismo humano tan primario. Pero ese asombro y perplejidad ¡son míos!. Yo los genero porque la vida con él NO es divertida en absoluto, sin embargo sí lo es cuando lo cuento. Ahí estriba lo estimulante de escribir para recrear. Palabra que no invento nada, es más: hay temas no abordados por elegancia e incluso decencia, pero dar estructura dramática a estos episodios es difícil sin inventar. Quiero decir que montando estas aventuras sobre una trama argumental inventada tendría estructura para algo más que el goteo de un blog, pero me impuse desde el principio no inventar, sino recrear. Sin ese inventar la mediocre vida de FIL no da ni para novelilla, ni siquiera para folletín.

JuanLu dixit.

Sinceramente.

Experiencias de un chico cada vez menos bondadoso con su suegro tocapelotas (XIV). La oración.

Experiencias de un chico cada vez menos bondadoso con su suegro tocapelotas (XIV). La oración.

GRRRRRRFLNGGGGGGG....... ARFFFFFF..... GRONFLLLLLLLL..... GRLLLLLLLL... ARRR..ARRR..ARRR....... PRRLLLLLLLGHLKT.... NRRRRRRRRRRRR.....ARFFFF.....ARFFF....ARFFFFF..... ERRRRRRRRRRRR......GRR..... ARRR...ARRR....ARRRR

- ¿Alguien puede hacer el favor de subir la música?... Estamos tres de los cuatro intentando -nunca mejor dicho- leer. Yo no puedo leer con música, aunque suene quedo, se me va la atención irremediablemente. En vez de leer atiendo mi email, lo cual también es leer, pero sin grandes necesidades de concentración, al menos esa tarde.

Lo que "esa tarde" pasa es que hay cuatro personas que buscan en la paz del inicio del crepúsculo esa introspección necesaria para seguir siendo, y FIL, que para seguir siendo, ha de hacer en presencia de los demás las cosas que más molestan ha decidido sentarse en el sillón a (ejem...) rezar.

HRRRGGGGLLLLLLLLL.....ERRRR...ERRRRRR...ERRRRR..... GRUNFFFFFFFLLLLLLLLLL...ORRR....ORRRR......... ZRRRRRRRRRRRRRRR

No se debe subestimar la potencia cósmica de esa oración. De la misma forma que los FIL no necesitarían teléfono para comunicarse por la capacidad dinámica y la insolencia de sus voces, Dios no puede prestar oídos sordos a esta piedad a voz en grito estilo CATERPILLAR.

No cualquier música es buena como antídoto, es necesario que no tenga altibajos ya que el pío gorrineo de mi suegro arruina sepultándolos por completo los pasajes entre en pianissimo y el mezzoforte. No, no... se requiere un jazz alegre con un buen batería marchoso, por ejemplo.

GRFFFFFFFFFFFFF......... HURRRRRRRRRRRRRRRRRRR...... GNNNNNORRRRRRRR....... AR...AR....ARRR.....

A veces se impone la ironía, claro, yo es que no lo puedo evitar:
- ¿Están de obras enfrente arrastrando sacos de cemento... o es tu padre que reza?...
- JuanLu... ya está bien, no hay obras enfrente...

MHRRRRRRRRRR........ ARFFFFFRRRRRGGLLLLLLLLLLLERRRRRRR...... RURRRRR...RR...RRRRRRRR....... GRRRRRRRRRRRRRRRLLLLRRRRRRRRRRRR....MNORLLLLLLLLLLLLLLLLLLL

- ¡Papá!... ¿puedes rezar para tí?.... FIL en vez de mirar la esquina superior derecha del techo del salón desvía sus ojos de merluza que lleva ya cuatro días en el expositor a la esquina izquierda y sin parar modula un poquito:

rglglglglglggllllllggggll...... arfrrrrrrrrrr.... grllllll.....errr...errr

pero enseguida:

PRRRRRRRRR..... GHLFFFFFFFFFFF......... ARRR....ERRRRR........ROOORRRRRRRRRRRR.......

En esencia se caga en todo y hay que recurrir al "si no callas no cenas", triste pero real (y efectivo).

Lo realmente gracioso es que estoy seguro que no sabe lo que reza, su rutina ha hecho que ya no preste atención a lo que dice.

- Pero vamos a ver... ¿por dónde vas del rosario?...

ARRRRFFFFF.... ¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?... POR.... NO SÉ... ORGLLLLLLLLLLLLLLLLLL..... FRRRRRRRRRRRRRR.... AR... AR... ARRRRRRR


Experiencias de un chico bondadoso con su suegro tocapelotas (XIII). Maniobras de ocultación.

Un aspecto llamativo -y poco conocido- de la personalidad de FIL es la gallardía y valentía que muestra para salir "cobardemente" de situaciones comprometedoras. Puede parecer un contrasentido pero no lo es en absoluto. Más de una vez he pensado que le gusta no vestir bien ahora para parecer más pobre y que un ídem no le pida dinero. No tengo la certeza absoluta, claro, pero lo sospecho con bastante firmeza. Siempre le gustó vestir bien, era como ya se sabe bastante "dandy" en sus paseos meciéndose en algún punto de la ola formada por la "creme de la creme" que iba arribando a diferentes cafeterías y churrerías de aquella distinguida calle de La Paz de Valencia. Ahora se le brinda muchas veces le posibilidad de vestir mejor -no se entienda que viste mal, por favor, ni mucho menos- pero él la rechaza de plano con la delicadeza que suele emplear para estas cosas. ¡NO(p)!..... La "p" es el sonido de desactivar el tapón de la respiración que mantiene una presión exagerada y una voz apretada y aumentada todavía más por la sordera, presión que otorga mayor vehemencia a la negativa. En general nos suena a mezcla entre brevísimo cañonazo y jarro de agua fría por encima de nuestra cabeza después de estar al sol a 40º.... más o menos.

El caso es que él mismo alguna vez contó que al acercarse alguien -un tío, un pobre, no recuerdo- a pedirle algo optó por hacerse el retrasado. Conociendo cómo carga tintas, y si el café tiene azucar tiene 3 cucharadas colmadas o no tiene, y si hay que ajustar algo para que quede fijo no se pone una argolla sino tres superpuestas y soldadas, es fácil imaginar que daría gritos dignos de el loco que pone más que locos a los propios cuidadores en cualquier manicomio. Esto pensaba yo cuando lo escenificó él mismo con sonidos guturales y aspavientos... ¡Diooooooos mío!... ¡me quedé cortísimo en mi escena imaginada y en mis comparaciones!. Vivir para ver y para oír.

De todas formas la maniobra del emboscado más flagrante y cantarina la protagonizó FIL en una reunión familiar. Pili*, una de las hermanas de FIL, concretamente aquella que a pesar de no carecer de atractivo físico había quedado para "vestir santos", sufrió lamentablemente una embolia quedando paralizada de medio cuerpo. Hasta ese momento era autosuficiente y llevaba su vida propia, pero a partir del ataque habrían de hacerse cargo de ella. Los hermanos y cónyuges se reunieron para determinar el cómo asumir la nueva carga. Uno de los presentes me contó que de repente FIL, temiendo que se le asignasen responsabilidades escenificó su transformación en una especie de monstruoso ser transgénico, siendo Don Quijote y el molino atacado las dos realidades juntas en un solo ser vociferante y aspaventoso: "¡YO ESTOY LOCOOOOOOO, YO ESTOY LOCOOOOOOOO....!"

* Por supuesto -y como siempre- los nombres son ficticios, aunque mantienen ritmo y rima como los originales, excepto FIL, claro está....

Experiencias de un chico bondadoso con un suegro tocapelotas (XII). Amor de padre.

El 21 de junio -sí, San Luis- se cumple la efemérides del segundo nacimiento de mi chica y compañera. Hace seis años venía a recogerme a nuestra casa en su Kawasaki Zephir 750 que conducía con eficacia pero también con considerables dosis de prudencia. Los tiempos de conducir como descerebrados se suelen dar en edades entre los 18 -por poner el límite inferior según legalidad vigente- y los 28 aproximadamente en "ejemplares" del género masculino. Aquí, como en aquella práctica de hurgarse la nariz en los semáforos las mujeres no se hallan demasiado interesadas lo que da idea de su superioridad clara y rotunda respecto al otro sexo. Por muchas razones, entre las que se encuentran estas últimas también, ella no iba normalmente rápido a pesar de llevar un considerable número de caballos entre las piernas. Pero nunca se sabe qué "ejemplares" te vas a encontrar en tu camino y aunque seas San Prudencia bien poco se puede contra un trailer de 12 metros que te encuentras tras una curva y que está atravesando una carretera con línea contínua en una zona sin visibilidad.

Recibo una llamada:

- ¡JuanLu!
- ¡Chiqui!.... ¿vienes?
- Es que.... me he caído...
- ¿Te has caído? (acojono, claro, aunque oigo su voz....). Pero.....
- No te preocupes, estoy bien, me llevan a La FE.... vente allí. Está aquí ya la ambulancia. No te preocupes, estoy bien, la pierna....

Realmente no se le entendía muy claro. Luego confirmé mis sospechas: me hablaba con el casco puesto. No permitió que se lo quitasen.

Al llegar al hospital la busco asustado, al final la veo allá en medio del pasillo tumbada en una camilla esperando a entrar al quirófano. Me ve y me sonríe.... me tranquilizo. Realmente no parece grave, pero ya se puede imaginar que un accidente en moto es mortal o no según suerte. Ella la ha tenido, de ahí lo de su segundo nacimiento.
Al acabar la intervención sale el cirujano diciéndome que todo ha ido fenomenal. Me explica técnicamente una situación que no voy a reproducir ahora. El caso es que mi ingenuidad me hace preguntar: ¿entonces me la llevo a casa?, ¿cuándo?. El cirujano decide descender al mundo de los pacientes y me dice: ¿a casa?... ¡ha podido perder la pierna!. Eso ya lo entiendo, es como si yo le hablo de séptimas disminuídas y luego le digo: "si, hombre..... ¡un tango!". En fin, parece que la pierna de mi nena no estaba para tangos ni estaría en una larga temporada.

Ahora vendría la recuperación, luego la rehabilitación y luego..... ¡hostia!, la semana que viene es julio y ¡TENEMOS A FIL!.

Sinceramente hay que ser más valiente -y mi chica lo es mucho- para afrontar esta segunda situación, pero aún así decidimos seguir adelante y no pedir ninguna conmuta a alguna de las heróicas hermanas, intentaremos sobrellevarlo.

El 1 de julio recogí "el paquete" en casa de mi cuñada. FIL ya sabía que su hija había tenido un accidente, pero para evitar su pesadez inquisitoria se le había ocultado la gravedad real del mismo. Habíamos preparado la escena y mi nena se encontraba con su pierna (escayolada hasta la ingle) apoyada en una silla blanca, leyendo. Cuando entramos por la puerta de la valla estoy atento a la reacción del especímen, dechado de amor de padre y de preocupación por el estado del prójimo (cercano o lejano). Cuando la ve extiende la mano señalando imprecisamente a una molécula de aire entre ellos dos y muestra la boca abierta en un típico rictus de panoli, diciéndole:

¡ENTONCES NO PODREMOS IR A CENAR POR AHÍ!

VIVIENDO EN EL ESPÍRITU DE LA FIESTA

VIVIENDO EN EL ESPÍRITU DE LA FIESTA

Siempre que se acerca el mes de marzo tengo pensamientos encontrados en lo referente a "nuestras fiestas". Las comillas vienen no porque no las considere mías, me parecen unas fiestas fascinantes en su desmesura, simplemente son fiestas que las vives (haciéndolas tuyas) o huyes, no hay término medio, de ahí el entrecomillado. Este año los pensamientos han vuelto más tumultuosos que nunca, tanto es así que he tardado dos meses en animarme a lanzar una queja que diría es más filosófica y sociológica que otra cosa, y ya me pesa que sea justo cuando se inicia la campaña electoral. Pero ya se sabe: hay veces que es ahora o nunca, por tanto ES AHORA, agárrate Valencia, que voy....

Lo que me gusta de todas las fiestas, de todas las que valen la pena (que son muchas) es la sensación general de subversión y trastoque de el orden, las costumbres morales, la buena apolillada educación, la corrección política, la mesura, y un largo etcétera de cosas que durante la "vida normal" suelen estar en su sitio. Pongamos como ejemplo los carnavales: un señor respetable se puede vestir de "drag queen" sin despertar el mínimo estupor, todo lo contrario... por unas horas eres lo que no eres ni puedes ser en la vida "normal". Aquí la gente no se viste de nada raro, aunque hay muchas veces que echo a faltar la autenticidad del verdadero traje de labradora (ver nota 1), nuestra fiesta consiste en poner en ridículo a los demás y a los "otros-nosotros-mismos" con grandes dosis de humor entre ingenioso y corrosivo. Uno puede vivir ese estado de excepcionalidad desde días antes ya de las fiestas... siempre recuerdo una vivencia muy inocente pero que ilustra perfectamente todo esto en un 1X de marzo de 19XX. Me encontraba paseando por la calle S. Vicente, el tiempo era magnífico... de los que producen una sensación de bienestar increíble. Eufórico me dispuse a cruzar la calle sin mirar y... en el momento que la pisaba dí un respingo y miré alarmado hacia atrás: cruzar por ahí un día normal supone ser atropellado, pero.... ¡ningún coche!. Puede parecer muuuuuy inocente, pero lo de ningún coche en la capital del Turia suena a ciencia ficción. Me recreé la vista en esa calle con gente como yo cruzando por donde le venía en gana y me dije: ¡LA FIESTA!.

Esta "nuestra" fiesta tiene sin embargo la que me parece la mayor y más maravillosa subversión del sentido común: aquella que consiste en QUEMAR en una noche el trabajo y los sacrificios de todo un año. Así de brutal, sin paliativos. Nosotros, que somos así de brutos -mucho, oiga- lo hacemos así, pero en finolis sería la escenificación anual del mito del Ave Fénix.
Este significado también cambió con el avance de la fiesta a lo largo del s. XX. Antes las Fallas eran un homenaje a la purificación recicladora: se quemaba lo inútil, todo un símbolo de renovación y deseos de mejora. Hoy no, hoy se quema TODO. Es la catársis del despilfarro. Pero yo no creo que esto sea negativo, el mito del Ave Fénix tiene una componente loca que va muy bien con lo "oscuro" de la fiesta.

Lo realmente negativo es extender esto a los usos de la vida "normal". Lo negativo es que aquel señor no pueda dejar de ser "drag queen" y que nosotros ardamos en una loca pira los 365 días del año, QUE ES LO QUE HACEMOS. Pasado el 19 de marzo las "Fallas" están todos los putos -perdón- días en las portadas del "Levante", de "Las Provincias" y otros (2) ya que hay que quemar recursos para salir en primeras planas. Por tanto nada de políticas razonables de construcción de bases ni educativas, ni culturales, ni sociales, ni hostias: ante todo hechos que sean noticias de alcance. Huída loca hacia no se sabe dónde y un "gastemos para que de los que vengan después nos descojonemos". ¡El espíritu de la fiesta, amigos!.... ¡que las Fallas te acompañen!...

No se piense que digo esto en clave política y critico al partido gobernante ahora aquí, estoy convencido que eso es YA algo nuestro y veo -con auténtico sentido de la fatalidad pesimista- que es un comportamiento ya enquistado. Pueden cambiar algunas cosas pero NO la esencia de las cosas. Nuestra esencia es todo eso (3).

TRISTE, TRISTE, TRISTE... ¿NO?

© JuanLu

(1) Nada hay más anti-afrodisiaco para mí que el traje oficial de fallera. Hace que una mujer guapísima parezca horrenda. Decidí vengarme ya hace tiempo con este pareado: Lo que me sube la primavera.... me lo baja el traje de fallera (© JuanLu... je, je)

(2) Algún día habrá que analizar el papel del periodismo en todo esto... prepárense...

(3) Anda, echadme una mano con los refranes... uno que me viene ahora reza "els diners i els collons son per les ocasions....".
Análisis: no sé si pensar que los valencianos follamos ocasionalmente, muy de vez en cuando, o por contra lo hacemos cinco veces al día por lo menos. Al menos los atributos son de uno, el dinero es público.
Valencia, estás perdida...

Experiencias de un chico bondadoso con un suegro tocapelotas (XI). FIL, una vida de abnegados servicios.

Experiencias de un chico bondadoso con un suegro tocapelotas (XI). FIL, una vida de abnegados servicios.

"¿Me pelarás dos naranjas?".
Mirada de su hija en el registro "¿qué hago con él, le mando a la mierda o simplemente le digo que no?". Opta por la segunda.

"¿Me has hecho la cama?..." truena en la paz del salón.

"¿Me llevas al pueblo?" (a tomar algo, claro).

"¡No tengo café!..." es su forma rara de interrogación amable. Sustituye a "¿serías tan amable de hacerme café?". Suena aproximadamente a 96db y normalmente cuando estamos hablando los demás de algo interesante o necesario.

La vida de FIL es una vida de servicios. Tras el paréntesis matrimonial, en el que la obligación familiar y paternal obligó a FIL a "sacar pecho" y "tirarse el mundo a la espalda". La desaparición de MIL le supuso un cambio de estado que conlleva el abandono ABSOLUTO de toda obligación. Pero lo que en otras personas sería una renuncia a parcelas de independencia, autonomía y utilidad, y por tanto una renuncia negativa, en FIL supuso la vuelta -estoy convencido- bastante consciente al status de señoritingo que tenía antes de contraer matrimonio.

¿Ejemplos?: que una persona a los sesenta y pocos (ahora FIL tiene 80) renuncie a conducir puede ser visto como una falta de interés y abandono por los atractivos del mundo exterior. Pero cuando ataca con "¿vamos a cenar esta noche por ahí? noche sí, noche también te das cuenta de lo largo que es y de lo poco deprimido que está a pesar de lo que diga su "ultraprotectora" y monjil hermana mayor. El tío va a cuerpo de rey en el asiento de detrás, como los señoritos de siempre aunque los lectores ya saben por artículos anteriores que cuando conduzco le hago trabajar un poquito abdominales, de paso que con el pelo me limpia los cristales laterales de atrás en las rotondas.

Otro ejemplo: le gusta más el teléfono que un caramelo al tonto que es, sin embargo no quiere saber nada de tener un móvil. No es tan baladí que una persona mayor vaya con el celular, siempre puede llamar si le pasa algo, por ejemplo .Sin embargo FIL grita un imposiblemente alto "NO" cuando alguien menciona la conveniencia del aparato. Habría que preocuparse en recargarlo y además recordar el botón que hay que pulsar.

"¿Me marcas el número de x?"... siendo x por ejemplo una de las hijas.
"¿Que no tienes dedos?" ... es mi respuesta, pero hay respuestas del estilo "¡desde luego papá....!" y también otras mías no reproducibles en un blog que se ha propuesto un poco de autocontención por mantener la decencia dentro de unos márgenes razonables.

"¿Me pones los calcetines?" (a su hija, a mí no se atreve).
La barriga que ha cultivado según él por no fumar, pero según la realidad por almorzar tres veces y merendar dos ya no le deja hacerlo con comodidad, pero hacerlo puede, vaya.

¡Tiene una cara! .

p.d. Prepárense, porque FIL y la comida es el siguiente artículo. De verdad que no sé si voy a tener fuerzas...